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17 oct 2013

84 | Persistencia de la memoria



De esa es de la que tú no quieres hablar, de Encarna Pérez de Henares y Ortigosa, la que ayuda al viudo del quinto con la colada y el canario. Lo que pasa es que no puedes evitarlo porque tú eres Encarna Pérez de Henares y Ortigosa y ayudas al viudo del quinto con la colada y el canario. Sé que ella murió, pero al fin y al cabo nosotras también ––dice Encarna Pérez de Henares y Ortigosa­­­–– y sin más preámbulos, sale a ayudar al señor Henares y Ortigosa con la colada y el canario.


Esta es mi propuesta despojada para esta semana. Sin duda una propuesta arriesgada que poco o nada tenía que hacer en el concurso. Sin embargo es una propuesta que a mi me parece interesante. Un saludo.

26 sept 2013

81 | Solo en caso de necesidad




El extintor -único testigo del suceso- sigue colgado de la pared que separa las puertas de 6ºA y 6ºB. Marina avanza lentamente. Envidia la existencia inanimada del objeto rojo, ese propósito concreto y su incapacidad de sentir. La puerta de 6ºA está abierta. La directora entra antes que ella para facilitar el momento. El maestro detiene la explicación. Todos los chiquillos se giran de inmediato, la escrutan. Aunque ya cicatrizadas, a Marina le duelen cada una de las heridas cuando suelta las muletas y se sienta en el pupitre. Fran también está. Ella pensaba que sentiría odio al verlo. No es así. Hasta eso le arrebató. Fuera, en el pasillo, el extintor sigue atentamente el regreso de la niña. Ella no sabrá nunca lo que hubiera dado por intervenir cuando empezaron los insultos, como le hubiera gustado rescatarla el día que Fran le propinó la paliza, tampoco sabrá de la cólera que le consumió al ver a sus compañeros observando impasibles, ni la impotencia de ver al agresor regresar a clase hace semanas, y mucho menos el júbilo de volver a ver a Marina caminar por el pasillo de la escuela, aunque cojee.

 Pulsa para ir a ENTC...


Con este microrrelato participo en el certamen de Septiembre de ENTC.  

15 may 2013

75 | Al sur del edén



Como cada noche, los pobres apuraron la sopa de arroz y luego salieron flotando por la ventana del comedor social, de regreso al cementerio. La princesa metió los platos, prácticamente limpios, en el lavavajillas, activó el programa económico y volvió a casa serpenteando entre los cipreses. Había aceptado aquel empleo por necesidad y ahora no podría vivir sin sus muertos. Los fantasmas pobres desaparecían ya bajo sus lápidas cuando se detuvo ante el fastuoso panteón familiar. La única propiedad que conservaba. Dentro, podía oír a los infantes hambrientos, discutían de nuevo ante un consorte indiferente y lacio. Por un instante, hubiera preferido que estuvieran tan muertos como los otros. Por un instante, soñó con empezar otra vida dejando atrás el peso del legado perdido, por un instante. Se limpió los zapatos y entró en el hogar con la fiambrera de arroz y su mejor sonrisa. 

Tras bastante tiempo sin publicar en el blog por diversos compromisos que me han mantenido alejado. Con este microrrelato me presento a la convocatoria mensual de ENTC. Espero que os guste.

22 mar 2013

74 | Y nada más que la verdad



No sé, —murmura Manuela compungida ante el rictus escéptico del juez— creo que todo empezó al mudarnos. Oía a mi vecina a través de la pared. No su voz, —recalca tajante— sus pensamientos. Esa zorra pretendía beneficiarse a mi marido. Cuando se lo dije a Carlos no me creyó, pero empezó a sonreír estúpidamente. Imagínese, esa pelandusca y el cerdo de Carlos haciendo de todo en mi propia cabeza. Entonces llegó la telequinesia. Carlos seguía sin creerme, pero un día empezó a levitar. ¡Mira Manuela, vuelo! Salió por la ventana y mi talento desapareció. Eso es todo —concluye serena—. ¿Su Señoría tampoco me cree?    

Presentado al REC en primer término y a los despojos del REC en segundo término... 

20 feb 2013

70 | Y su número es el 666




Entré en el despacho de padre el día que dimos por finalizada su búsqueda. Enseguida percibí la ausencia del abuelo. Su retrato había presidido aquella habitación desde que inauguró la factoría, pero padre quiso sustituirlo por uno propio al tomar las riendas del negocio. Sobre el escritorio hallé la factura de Monsieur Lombard, el estrafalario pintor que mi hermano Steven importó de Europa.

Media tarde. La casucha amenazaba desplomarse sobre el pequeño cementerio adyacente. Conté cinco inquilinos mientras aguardaba para entrar en la penumbra de un taller iluminado por media docena de velas colgadas del techo. Otras tantas alumbraban el nuevo retrato de padre. Lombard me escrutaba desde detrás del caballete. Me invitó a sentarme en un tajuelo. Acepté. Empezó a pintar. Bailaba alrededor del lienzo esgrimiendo el pincel. A media noche, Lombard dio el combate por finalizado. Me invitó a salir.

Un vez fuera recordé para qué había venido. Llamé. Silencio. Entré en el cementerio buscando otra puerta. Había contado mal. No había cinco lápidas, sino seis. La luz del farol alcanzaba a iluminar dos. Me acerqué a leer la inscripción de la primera. ¡Imposible, Era de padre! La otra… la otra era mía.

Con este microrrelato de corte romántico, participo en la convocatoria del mes de febrero de ENTC. El tema, muy sugerente: EL RETRATO. Tomando cómo inspiración el Retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde. 
Espero que os guste. Podéis visitar el relato en ENTC.   

11 ene 2013

66 | Columbine




Hoy mamá va a probar con la pistola porque dice que el subfusil no le cabe en el bolso. En mi familia nadie sale a la calle indefenso. Papá, con la Magnum en la cartuchera sobaquera. Mi hermano Johny su fusil, la abuela Dorothy una Smith & Wesson de titanio, para que no le tiemblen mucho las manos por el parkinson, al abuelo Joe no hay quien le separe de su viejo Winchester, sin embargo mi hermana Wendy se empeña en solo llevar al instituto un spray de pimienta. Siempre he sospechado que era adoptada.

Este es el microrrelato que escribí con la frase del microrrelato ganador semanal de Mónica Sempere. Os recomiendo visitar su blog.


Quizá te interesen los otros micros de la serie: La voz de los niños.

17 dic 2012

61 | Cuenta atrás



Antes de que vuelva papá debo recoger mis juguetes, lavarme, peinarme y volver a vestirme con la ropa que me ha comprado. Va a venir toda la familia a verme, incluso mamá, dice que me iré con ella para siempre, que lo que papá le hizo no tiene perdón. Es verdad, cuando se enfada da miedo, pero a mí me gusta jugar con él. Oigo la cerradura. Es papá. Me meto de nuevo en la caja. Es un poco estrecha, pero como está forrada por dentro no es incómoda. Me quedo todo lo quieto que puedo, no vaya a pensar que no estoy muerto.

Aquí os dejo otro de los despojos del REC, que he presentado este año. La ilustración ya la usé en su día, pero con eso de los despojos del REC casi no tengo tiempo y creo que venía como el abeto en Navidad para esta ocasión.

Quizá te interesen los otros micros de la serie: La voz de los niños.

7 dic 2012

60 | Alto el fuego


El niño que se oculta tras los escombros ve la sombra del águila alargarse al sobrevolar el campo de batalla. La muerte sigue recogiendo hombres, mujeres, niños, niñas, viejos y perros. Recolecta a los que han caído a lado y lado de la raya invisible. La muerte es la única que come bien en estos días, piensa el niño, pero se equivoca. El águila se ha posado junto al titán encadenado a la roca y picotea su hígado regenerado. Prometeo la ha visto llegar, la conoce, la esperaba. Así ha sido cada día desde que vulneró el mandato de Zeus, desde que entregó el fuego a los hombres para asegurar su supervivencia. Así ha sido y es. El niño ha trepado a la roca. A pedradas ha espantado al águila que ahora vuela desabrida entre los buitres. Prometeo ha sonreído. Todavía hay esperanza, ha pensado, pero el niño borra esa idea devorando el hígado del titán y deja las contemplaciones para postre. 

Con este micro me presenté al certamen ENTC y fue seleccionado cómo finalista. Desde aquí quiero agradecer a JAMS la labor que hace de forma desinteresada para mantener vivo el blog donde cada mes un buen montón de microrrelatistas se dan cita con sus textos. Los otros finalistas han sido José Ángel Gozalo, Elena Casero, Mercedes Daza y Javier Ximens. Enhorabuena a todos.

Este mes, además me toca hacer de jurado... espero estar a la altura de tremendo compromiso.     
     

5 dic 2012

59 | La Caja Negra



10/10/2102. 7,30h: Oscar priego se levanta con el pene erecto. 7,41h: realiza actividades ordinarias de aseo. 7,52h: almuerza cereales liofilizados, leche desnatada, complejo vitamínico y cuatro cucharadas de Longivit. 8,13h: la erección persiste. Ejecuta chequeo ordinario en dispositivo médico de aseguradora. Niveles normales a excepción de la libido, sobrepasa el máximo recomendable en 5 puntos. Dispositivo dispensa tíquet nominal para acudir al centro de descarga sexual. 8,34h: Oscar Priego se viste y conecta el programa de autolimpieza doméstica. 8,55h: abandona apartamento de calle Programadores, 13. Recorre Rambla Economistas en dirección al centro de descarga, varios transeúntes miran pantalón abultado de sujeto. 9,16h: intersección con calle Senadores. Una mujer sonríe desde un soportal a Oscar Priego, le muestra las glándulas mamarias. La erección aumenta de intensidad. La mujer guiña el ojo derecho. Oscar Priego se desvía de su ruta, persigue a la mujer por calle senadores hasta calle Desahucio. 9,27h: Inician conversación. Transcripción: Hola nena como estás. Bien, pero no tanto como tú por lo que veo. Si, hoy me he levantado motivado y eso que sigo el procedimiento al pie de la letra. Yo también estoy motivada. ¿Sí? Si, y no quiero ir al centro de descarga. Yo tampoco, es muy frío. ¿Lo hacemos de forma natural? ¿Estarías dispuesta? ¿Tú qué crees? 9,38h: Oscar Priego y la mujer se ocultan tras unos contenedores de residuos electrónicos, Oscar se desnuda, hablan. Transcripción: Me tienes cachondo perdido. Yo también estoy sobrexcitada. Vamos, quiero hacerlo ya. Y yo. Casi no recuerdo lo que era follar de forma natural, odio esas máquinas que te exprimen cómo a vacas de granja, ¿tú también ibas al centro de descarga sexual de calle Crisis del XXI? No, yo iba al centro de descarga de impulsos homicidas de calle Revolución. 9,49h. Oscar Priego muere apuñalado a la edad de 83 años.

Con este microrrelato participé en el certamen de Microcuento Fantasti'cs12 y resultó elegido como uno de los 10 fianlistas.

23 nov 2012

57 | Vuelo en apnea


Otra propuesta arriesgada para el REC de esta semana.

Déjala a ella que sea pájaro, ha dicho el rey mordisqueando un trozo de cerdo asado mientras ve volar a la princesa junto a las otras aves migratorias desde la ventana de la torre del homenaje con vistas a las almenas en las que la soldadesca prepara ballestas y catapultas para defender desde el adarve a los labriegos que cruzan el portón tras arrasar los campos de cultivo con objeto de evitar el aprovisionamiento del enorme ejército enemigo que avanza hacia ellos cruzando la playa donde se erige la atalaya en la que Dédalo está a punto de empujar a su hijo. 

29 oct 2012

55 | Ondas errantes


Seguimos con las locuras presentadas al ReC. Prometo intentar escribir algo "normal" en el siguiente intento.


De la rutina insípida de la oficina de la central sólo quedaba el cactus. Un cactus enano escondido tras el monitor del ordenador para absorber la radiación. Reducido a ectoplasma tras la explosión del reactor, Humbert visitaba cada día la espinosa planta para comprobar su deterioro. Al final llegó a una conclusión: aquel cactus no absorbía radiación alguna, la repelía, y repeler por repeler, mejor le hubieran regalado uno de esos chismes con zumbido repelente para adolescentes. Lolita, la becaria de contabilidad, no dejaba de acosarle ni muerta, en cambio Vladimir, el hombretón de mantenimiento que se pasaba el día leyendo, se había desintegrado por completo. 

19 oct 2012

54 | Juicio final



Os dejo mi aportación al ReC con la frase de Miguel Ángel Flores.

—De corazón y científicamente, pero jamás debe ser una cuestión de fe —instruyó el anciano— la fe es para los débiles, para los cortos de entendederas, para los que no confían en sí mismos, para los que no saben de la misa la mitad, para los que no tienen capacidad de decisión. La fe, es para los otros.
—Entonces, Santo Padre ¿cómo debo actuar? —preguntó desconcertado el Discípulo.
—Cómo si la tuvieras. —resolvió el anciano y se asomó a la ventana para rezar ante la multitud, bajo un cielo cubierto de naves alienígenas que esperaban el momento de atacar.

12 oct 2012

52 | Cuestión de dignidad



Este microrrelato es mi humilde aportación al ReC de esta semana, microrrelato perdido entre esas nueve centenas que llegaron a las SER. Un micro que disfruté escribiendo y sobre todo, imaginando, un micro que mira al pasado desde un presente no demasiado diferente, pero que nada tenía que hacer en esta ocasión en el concurso.

Y sin embargo, reconozco que ha sido una de las ediciones semanales del ReC que mas me ha emocionado. ¿Porqué? Porque dos grandes amigos habían sido escogidos entre los tres mejores de la semana, con lo difícil que es que escojan a uno en una semana normal, que hayan seleccionado a dos en una semana donde la participación estuvo muy cerca del récord, da idea del altísimo nivel que tienen sus textos.

Desde aquí mis felicitaciones a ambos. Por escribir cómo escriben, por sus magnificas ideas y su forma de transmitirlas, por compartirlas con todos nosotros, por su selección para esa final semanal, por su saber estar.

A Xavier, el hombre en blanco y negro, le felicito por sus comentarios en antena, siempre aprovechando la ocasión para hacernos pensar sobre lo que se nos viene encima. Por ese segundo puesto tan ajustado.

Os dejo enlace para que disfrutéis de las imágenes que se esconden bajo su carpa:


A Miguel Ángel, le felicito por su impagable “¿y ya esta?¿Eso es todo?” y por parir ese excelente micro que sin duda llegará a la final anual del ReC.

Os dejo una puerta de entrada a la casa de Miguel Ángel, que tiene un patio mucho más particular que el de la canción:


Y ya, sin más preámbulos os dejo mi aportación:


Con esa exactitud tan característica de la ciencia, el peluquero Leonard, reconstruye los rizos en la penumbra. Espolvorea el talco para blanquear el amasijo de cabellos, sacude los piojos que infestan la peluca mientras las ratas corretean bajo sus pies, y finalmente la coloca sobre el cráneo de Luis Capeto. Leonard sabe que Versalles se ha limitado a partidas de caza, bacanales y caprichos sufragados con las arcas reales, que nunca tuvo contacto con el hambre y la miseria de París. Ahora, desde su escondrijo de la Plaza de la Concordia, observa la cabeza guillotinada de Luis XVI y por primera vez admite que la peluca nunca aportó dignidad.


28 jul 2012

46 | Conciencia hostil



¡Y ahora, ha perdido una chancla! El día de la lectura de la herencia de Tía Rosita. Medio descalzo, entra en el despacho con porte de campeón ajedrecista al que le han soplado la reina. Llega último. El albacea mira con desdén el pie sucio. Luego procede. Para el listillo de Ramón: la antigua granja; al estirado de Javier: el piso del ensanche; a la zorra de Ana y sus tetas comprimidas en un vestido insuficiente: el apartamento y las joyas; También está “la reina”, María. El divorcio aún no es oficial, así que igual rasca algo. Él, recibe la colección de botijos y sonríe. María se le acerca: feliz cumpleaños petardo, te lo dije, no eres nadie ni para tu familia. La veo alejarse con las manos vacías desde los ojos del memo, sin poder impedirlo. Quisiera irme con ella, dejarle yo también pero sigo encerrado…
De regreso, encontramos la chancla, aunque para entonces las ampollas ya han dejado de sangrar.

Cómo dice Ximens, este microrelato fue presentado (con éxito o sin éxito depende de lo que os guste o no) al concurso de relatos sobre abogados de junio. Eso si, no fue seleccionado entre los mencionados.  

7 jul 2012

44 | Indulto Taurino



Tras resbalar en la curva de Mercaderes el toro se da la vuelta. El resto de corredores, cabestros, público, incluso el vallado y la ciudad, desaparecen. El blanco y el rojo se esfuman. Solo queda el negro. Seiscientos kilos de negro intenso y sudado que te miran, que huelen tu miedo. Un sonido, tu corazón bombeando con fuerza. El toro rasca el suelo, y recuerdas. Recuerdas las palabras de tu madre —No vuelvas tarde, ponte la chaqueta que hace frío, todo tiene solución, menos la muerte—, recuerdas su entierro, los pésames y las coronas, dolor, sufrimiento, resignación, dolor al descubrir el amor, primer beso, instituto, primera novia, primeros cuernos, ruptura, universidad, Clara, amor, juergas, licenciatura, muerte de tu padre, primer sueldo, boda con Clara, pisito en el centro, ascenso, Nueva York, Miguel, tu hijo, interminables jornadas laborales, tu segundo hijo, Héctor, vacaciones en la playa, segundo ascenso, viajes de negocios, canitas al aire lejos de casa, amante, segundos cuernos con tu vecino Héctor, divorcio y tu decisión de correr los Sanfermines. El toro rasca el suelo pero no embiste. Te mira cómo si pudiera leerte el pensamiento y con ojos brillantes, de lástima o de rabia, sube por Estafeta.

22 jun 2012

42 | El regalo



La pala se dobla, la arena está dura. No podré terminar el castillo porque papá volverá. Antes no venía a buscarme, trabajaba. Ahora puede y venimos al parque cada día. No juega conmigo pero no se aburre porque tiene un amigo. Papá le trae regalos: DVD, tostadora, portátil, cámara. Su amigo le da dinero. Mamá se fue de casa cuando desapareció el collar de la abuela. Ella decía que ese hombre es malo, pero se equivocaba. Hoy papá no ha traído nada y le ha dado más dinero que nunca. Que raro, han encendido las farolas, papá no vuelve y su amigo me mira y sonríe.

13 jun 2012

41 | Cambio de sentido



Presentado al certamen “Camino de la lengua Castellana” 311211, sin suerte.

La cuestión es que me quedo ciego. He pedido mi último bourbon. El camarero me sirve whisky barato y excusas sobre rastros de bayeta sucia. No protesto. Saco la cuartilla pautada y la pluma. Voy a esclarecer el motivo de mi inminente suicidio:


Salamanca, 17 de Noviembre de 2011. Resulta insólito que alguien que ha vivido rodeado de palabras no encuentre las adecuadas en este momento. Los alumnos me han sorprendido hoy con el libro del revés mientras recitaba de memoria la Retórica de Nebrija. Se han acabado los meses de disimulo. Humillado, he recorrido por última vez la calle Libreros, soñando aquellas primeras imprentas y librerías. Rosita, tu sabes que los libros han sido mi razón de ser desde siempre. He tenido el privilegio de vivir enseñando lo que el lenguaje ofrece al ser humano. Pronto no veré las letras ni con anteojos. Si no puedo seguir leyendo, no quiero seguir viviendo. Lo siento Rosita, sé que no ha sido fácil convivir conmigo estos últimos años. Néstor, cuida de tu madre, de Marisa y de los niños. 
Firmado: C.S.

Ensobro la cuartilla, apuro el whisky y salgo al trajín de la calle. Las llaves de la biblioteca tintinean junto al frasquito de arsénico en mi bolsillo. Sin embargo, al llegar a la universidad mi conciencia es atrapada por un sonido sublime. Una muchacha rasga un violín, salpicando esquirlas de vida que se clavan en mis oídos. Interpreta variantes personales de El trino del diablo. Disfruto a ojos cerrados de la música, cómo el niño que ve la mar por primera vez, hasta que la joven finaliza su actuación.

Regreso a casa con la noche a cuestas y unas monedas menos. Rosita me pregunta qué tal ha ido la jornada. Contesto que tenemos que comprar un tocadiscos, que llevamos demasiado tiempo viviendo en silencio.