Cuando descubrí que dentro del libro de texto que tenía que ilustrar, había un fragmento de Drácula mi ansiedad se disparó. ¡Ilustrar uno de los clásicos que me han acompañado toda mi vida! El primer boceto, ya tenía alguna cosa interesante... el personaje está inclinado hacia delante, intimidando desde el primer momento a Jonathan Harker, su interlocutor. Las alas de murciélago del sillón que surgieron en un primer momento, casi sin pensar, me parecieron demasiado explícitas, así que las eliminé en el segundo esbozo. Quería dar un aire oscuro y a la vez noble a todo el conjunto, pero sin perder el estilo que había marcado el resto de ilustraciones del libro. Busqué información sobre vestuario, mobiliario, etc. y después hice mi propia adaptación.
Aqui podéis ver un detalle de la ilustración final. Los dos personajes, el Conde y el recién llegado Jonathan Harker tendrán su primera entrevista frente a la chimenea. En un castillo sin decoración, donde las paredes son de piedra oscura. Los tonos oscuros del fondo, del sillón (casi trono) y de la vestimenta me permitieron resaltar la palidez, casi azulada, del vampiro.