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12 may 2015

96 | Te llevaré conmigo.




Ya no podíamos contar con él, por mucho que Clarita lloriqueara frente a la ventana, el dragón había escapado. Papá tampoco terminaba de acostumbrarse. Cada noche se sentaba en el sofá estirando los pies en el aire, como si el enorme conejo blanco pudiera salir de la chistera para acariciárselos, pero había desaparecido, igual que el duendecillo que soportaba las letanías de la abuela. A menudo se miraban desorientados, incapaces de encontrar respuestas. Yo fingía su misma confusión, pero cuando dejaban de prestarme atención volvía a mi cuarto, me escondía bajo la cama y tachaba otra mentira de la carta de mamá.

Microrrelato dedicado a Miguelángel Flores, ganador de la semana pasada en el REC.

9 oct 2014

95 | La plaga


Mi segundo despojo de la temporada.

LA PLAGA

Deberías airearte un poco porque hueles mal. Así rezaba el cartel que colgaba en mi esquina. Miré a lado y lado. Nadie. Alcé un brazo y luego otro para comprobar si era cierto. Así era. Apestaba. Decidí regresar al albergue. Necesitaba una ducha. Mientras caminaba, las moscas zumbaban alrededor, las personas cambiaban de acera y los comercios cerraban. Al llegar a la avenida me rodearon varios coches de policía. Unos agentes hermetizados me metieron en un furgón. No sé cuanto duró el trayecto. Mucho. Me trasladaron a un recinto donde la basura se amontañaba. Allí me dejaron, a mi aire, pero no estuve solo mucho tiempo

26 sept 2014

94 | El tren


Mi primer despojo de la temporada, escrito hace semanas y publicado ahora que tengo un ratito.... espero que os guste porque tengo las palabras algo oxidadas... pronto podré decir porqué... Porqué no escribo. Respecto al dibujo... hoy no estaba demasiado inspirado así que me he dejado llevar.

Ella no tiene habilidad ninguna para recogerse el pelo, ya no. Él la busca al entrar. Se sienta cerca. Jamás la mira directamente, prefiere su imagen reflejada en el barrido de calles que se proyecta en el cristal. La descubrió hace meses, traqueteando en el asiento con sonrisa amplia, mucho antes de que sus ojos se oscurecieran y sus manos empezaran a temblar. Hoy se ha levantado dispuesto a dar el paso. Ha reunido fuerzas para sentarse junto a ella y hablarle, aunque sea del tiempo, pero corre en su contra. Ella abandonará el tren, y a él todavía le quedarán estaciones para llegar a su destino.

Espero vuestras críticas, pero no os paseis demasiado, que estoy sensible. je, je.

19 may 2014

92 | Para quererte mejor


Ya ha pasado todo. Ha pasado la 1ª Jornada del Microrrelato en Barberà del Vallès. Ha pasado la charla de Ginés Cutillas sobre microrrelato y corto cinematográfico, ha pasado también la comida "de germanor" que decimos por aquí. Conversaciones interesantes alrededor de un plato de butifarra con "mongetes" y alioli para postrear con algo parecido a revuelto de natillas que no estaba mal (eso no era Crema Catalana). Luego: la lectura y reparto de micros tuneados.

Muchas serán las crónicas que se harán en los blogs de los asistentes, muchas las anécdotas, no quiero extenderme demasiado. La cuestión es que mi microtuneado fue a parar a brazos de una amiga: Elysa Brioa. Sé que el dinosaurio despojado se amoldará perfectamente a su nuevo hábitat, merced al cariño y simpatía que desprende Elysa, Y es que debía venir para llevárselo a casa. También sé que el dinosaurio perdido no podía ir a para más que a manos de una amigo o amiga, pues todos los asistentes  lo son.

Los allí reunidos saben que mi voz y mi timidez no se llevan demasiado bien con el micro, en el más amplio sentido de la palabra, en este caso ni con el micrófono ni con el microrrelato que leí. Me consta que lo destrocé con mi voz temblorosa. Por este motivo lo cuelgo por aquí para que comprobéis que no era un sin sentido, o quizás si...


Para quererte mejor

Nos lamentamos, hipócritas, de no haberlo visto venir hasta que fue tarde. Desde pequeño sintió una atracción irracional por la luna. Le aullaba en el balcón siempre que se llenaba. Luego empezó a salir de noche. Regresaba al alba, agotado y mugriento.

Pedro aceptó al niño aunque no era suyo. Soportó aullidos, cacerías de ratas, gatos callejeros y la macabra colección de trofeos. Se resignó durante años, hasta que desapareció el primer vecino. Entonces me dejó.

Hoy llevaré a mi hijo a la cabaña del bosque donde da inicio la historia. Espero que la escopeta de Pedro siga donde la dejó, junto a la despedazada caperuza roja.

Ha pasado También la presentación en Diarium de los libros "Precipicios Habitados" de Mar Horno y "Verde como el hielo" de Pedro Sánchez Negreira. La presentación del libro "Despojos del Rec" en la fábrica MORITZ de Barcelona con el excepcional maestro de ceremonias Pedro Herrero y la fabulosa representación de varios de los micros engarzados por Miguelángel Flores en una pieza teatral interpretada de forma magistral por Maria Lesmes y Julia Lora. 

Pasaron también las despedidas, y ahora solo quedan los recuerdos y las ganas de volver a encontrarnos.

Fernando Martínez




12 abr 2014

91 | Final de autor



Final de autor

El personaje secundario bajó al sótano y mató al escritor, que aún se obstinaba en concluir el relato. Muerto el creador solo restaba deshacerse de las pruebas. Manuscrito y cadáver fueron quemados en el patio trasero de la hacienda. Todas las copias ardieron excepto una en la que el personaje secundario no había sido asesinado aún.

Días más tarde, en un mugriento cuarto de pensión, el personaje dudaba que nombre ponerse para concluir el relato según su conveniencia, ajeno al puñal inexorable que se cernía sobre él desde las sombras.

Este micro ha sido publicado en L'INDEPENDENT de abril de 2014. Se trata de un "despojo" reciclado.

26 ene 2014

89 | Viaje de aventura






Ilustración publicada en el libro de texto Nou Estímul de Editorial Barcanova

Si sigo así acabaré pegándome un tiro, que las pistolas las cargará el diablo pero yo me basto y sobro para volarme los sesos. Mi madre siempre decía: Alfonsín, si no quieres problemas no destaques. Por eso, nada más llegar, compré el revolver y el sombrero. Por eso bebo whiskys de un trago y me hago llamar Billy. 

En cinco días regresaré, y la bruja de la agencia me va a oír. El folleto ensalzaba la aventura, pero no decía nada del peligro que se corría. Si quiero volver de una pieza debo aprender a disparar. Suerte que el forajido al que desbanqué en el póker se ha ofrecido a enseñarme amablemente. Me ha citado a las doce en punto, frente al Saloon.

Versión extendida del microrrelato que presenté a REC.  

6 nov 2013

86 | Reciclaje



Mientras su padre cerraba la tapa del contenedor oyó alejarse a doña Carlota. Arrastraba su malcriado chihuahua entre aspavientos y maldiciones. El Kevin siempre había querido un perrito con quién jugar, un compañero de correrías. Había prometido encargarse de todo. Le enseñaría a sentarse, a saludar, a rodar sobre si mismo y otras cabriolas más lucrativas para el semáforo. ¿Quien sabe? Igual conseguía ahorrar para una chabola y que abandonaran el contenedor de una vez, pero su padre no quería entender nada de nada, era un conformista. No te quejes, decía siempre que sacaba el tema, peor lo tienen los vecinos, los del contenedor de vidrio. 

24 oct 2013

85 | Nubes



–Sí, papá, pero, ¿y esa? ¿No parece una mujer tirándose al tren?
–Yo veo una tarta de nata.
–¿Y esa? ¿No parece una chica colgada del cuello?
–Una bola de algodón de azúcar, con palo y todo, es lo que veo.
–¿Y en esa de ahí? ¿No ves una niña ardiendo en un incendio?
–No. Solo un enorme oso de peluche.
Con el atardecer la brisa marina se enfría. El hombre se incorpora, recoge la toalla, la sombrilla, y regresa al cementerio tirando de la mano helada de su hija, lamentando que la niña heredara la obsesiva perturbación de su difunta madre. 


Puntual como siempre, os dejo mi despojo REC de esta semana, espero que os guste. Hasta la próxima.

17 oct 2013

84 | Persistencia de la memoria



De esa es de la que tú no quieres hablar, de Encarna Pérez de Henares y Ortigosa, la que ayuda al viudo del quinto con la colada y el canario. Lo que pasa es que no puedes evitarlo porque tú eres Encarna Pérez de Henares y Ortigosa y ayudas al viudo del quinto con la colada y el canario. Sé que ella murió, pero al fin y al cabo nosotras también ––dice Encarna Pérez de Henares y Ortigosa­­­–– y sin más preámbulos, sale a ayudar al señor Henares y Ortigosa con la colada y el canario.


Esta es mi propuesta despojada para esta semana. Sin duda una propuesta arriesgada que poco o nada tenía que hacer en el concurso. Sin embargo es una propuesta que a mi me parece interesante. Un saludo.

9 oct 2013

83 | Escarmiento canino.



El perro de tres patas y sesenta años camina al lado de su dueño también ahora. Como amigo fiel, el amo lo alimentó, lo paseó tres veces al día, le lanzó millones de pelotas y lo llevó al veterinario siempre que fue necesario. Estuvo con él cuando cumplió los treinta y vinieron los comisarios del récord Guinness, cuando cumplió cuarenta y se convirtió en estrella mediática, a los cincuenta, cuando los científicos lo recluyeron para descubrir el secreto de su longevidad y también a los sesenta, cuando dejó de ser noticia. Cada vez que alguien preguntaba sobre la pérdida de la extremidad canina, el amo inventaba una historia diferente que escondiera su vergüenza, siempre ante la insistente mirada del perro de tres patas clavada en él.
Hace un rato, entre estertores de lecho de muerte, lo ha llamado a su lado.
—Perdóname Lucky, nunca debí hacer aquella apuesta, lo siento —Ha susurrado con su último aliento. Y al fin ambos han descansado en paz.

Presentado a ENTC en octubre, espero que os guste.

6 oct 2013

82 | Y aún dicen que el tiempo transcurre igual para todos


Mi primer despojo presentado a Relatos En Cadena del año. Espero que os guste.


A grandes zancadas sobre las olas se desplazarían todos los caballitos del mar. Zapatillas de rejilla varadas en la arena. Raudos, los pececillos avanzarían hacia la costa. Perneras de tergal remangadas. Tornasolada, el agua relincharía burbujas al llegar a la playa. Media pantorrilla mojada de sal y entre las manos trémulas, una pecera rebosando mar. Perdigón, Artax y Pegaso saltarían solícitos al recipiente, para que el abuelo regresara con el tesoro al hospital, para que la cara del niño recobrara la luz. Eso pudiera suceder si además sus piernas caminaran más rápido, si no fuera tan tarde.

18 jul 2013

79 | Conjuro de libertad


Equilátero blanco, borde rojo, vaca negra.

—Paso de animales domésticos —dice 
Herminia demostrando que recuerda el 
código, que podría conducir. Una vaca sobre 
el asfalto pone a prueba los reflejos del 
marido. 


Herminia sonríe ante el ciervo del siguiente 
triángulo.

—Animales en libertad —afirma satisfecha. 
Del bosque emergen varios ciervos que 
brincan ante el vehículo. El arcén se cubre 
de goma y temblores.


—Aquí me quedo —anuncia Herminia. 


Ante la mirada iracunda del marido, se apea. 
Él arranca con el móvil de reojo. Cree que 
llamará disculpándose como siempre. No ha 
visto su expresión triunfal ni la señal ‘Suelo 
Deslizante’.

Este microrrelato  quedó finalista semanal en el concurso literario veraniego 2013 de la cadena SER "de viajes" bajo el tema: carreteras secundarias. La final la ganó Paloma Hidalgo con Golpes de arco. Enhorabuena.