Él me
observa con la envidia de los que andan perdidos. Ella me mira coqueta
sabiéndose deseada. Él se sabe peregrino en mundo hostil. Ella se sabe en el
centro de su universo infinito. Él tiene los ojos brillantes por el rencor.
Ella los tiene entornados, pícaros ante el cortejo. Él tuerce la boca en mueca
agria. Ella sonríe con dulzura. Él alza la mano. Ella también. Él para golpear.
Ella para salvarse. Yo caigo al suelo, roto en añicos de mala suerte, veo
docenas de él alejándose en un cuerpo indeseado entre vértices agrietados. Ella ha desaparecido, nunca existirá.
"Añicos de mala suerte" para todos: él sigue suelto.
ResponderEliminarGran micro, Fernando
Es un micro "entero" a pesar de las roturas que Él produce...porque Ella perderá la dulzura y la alegría para siempre...
ResponderEliminar¿Qué es wonderland? Si puedes me le dices...
Besicos de la Martínez
Duro tema expuesto en tu micro. La violencia del hombre ,nunca acaba. Me encantan tus micros, eres muy bueno, muchas felicidades!!
ResponderEliminarQué extraordinaria narración, fragmentaria, de los momentos de un espejo que acabará roto... Me parece original la construcción y el enfoque, y muy sugerente el final.
ResponderEliminarEnhorabuena. Abrazos.
Un relato intenso, muy bien construido entre ese paralelismo de él y ella.
ResponderEliminarUn tema actual, duro e imprevisible.
Recibe mis saludos y mucha suerte.
Como siempre, Fernando, tan visual y realista como las imágenes que seguro recreas en tu mente mientras escribes. Lo bueno de todo es que me haces "verlas" y la intensidad de tu micro me ha hecho estremecerme y romperme en pedacitos como los añicos de la mala suerte que citas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una construcción narrativa destacable, Fernando; en la que el ritmo acelera la lectura, agita al lector que busca el final.
ResponderEliminarEl espejo como testigo, su rotura como rubrica del fin.
Brillante. Mis parabienes.
Un abrazo,
Me gustó mucho este micro, literalmente el narrador termina hecho añicos, quizás en esa hermosa construcción yace una metáfora del escritor. Podríamos decir, sólo aquí y ahora para seguir jugando con las palabras, que escritor sea un hombre lleno de espejos...
ResponderEliminarUn abrazo, cuando amar es doblegar romperse no es una mala opción.
Terrible historia de un espejo que refleja una dura realidad. Buena contribución a Wonderland. Un abrazo.
ResponderEliminarBien narrado,contenido tristemente real.
ResponderEliminarTambién me gustó el titulo y la ilustración.
A mi entender, excelente manera de abordar el tema de la transexualidad!!!!!
ResponderEliminarUn personaje atormentado por su propia represión. Un relato en forma de soliloquio (el espejo) intercambiando imagen real del personaje, con la imagen irreal que le gustaría ser (el reflejo).
Brillante final donde a través del espejo roto se acaban las esperanzas de transformación..
Así lo he entendido yo, Fernando.
Un abrazo!
¡Hola Fernamdo!!!
ResponderEliminarMuy bueno este relato. Felicidades. El final... es que los espejos rotos... No le trajeron buena suerte. Me encantó.
Te dejo mi gratitud y mi estima. Un beso y se muy feliz.
Patricia, muchas gracias. Si sigue suelto, y reprimirse lo convierte en una olla a presión que algún día puede estallar.
ResponderEliminarCabopà, gracias por pasar. Wonderland es un programa de radio que versa sobre versos (en realidad sobre literatura, pero no he podido reprimirme) Tiene un concurso semanal de microrrelatos, te dejo enlace: http://www.rtve.es/radio/20100908/wonderland/352782.shtml
ResponderEliminarAniagua, muchas gracias por tu comentario. No voy a caber por la puerta. ;)
ResponderEliminarGracias Susana. Me pareció interesante escoger como narrador el espejo donde el personaje vacía cada día sus anhelos y al final su rabia. Sin embargo, por los comentarios creo que no se ha entendido lo que yo quería explicar y me da la sensación que la imagen del golpe de él hacia la imagen de ella ha tomado tanta fuerza que hace pensar en una historia diferente.
ResponderEliminarAnna, muchas gracias. Cómo ya le he dicho a Susana creo que no he logrado contar la historia que yo quería, aunque veo que la segunda lectura también funciona.
ResponderEliminarLaura, muchas gracias por pasar. Me alegro de que te guste. En realidad tienes razón, las imágenes se forman en mi cabeza antes de narrarlas.
ResponderEliminarPedro, gracias por pasar a comentar. Mi intención era crear ese ritmo acelerante con frases cada vez más cortas que nos llevaran al desenlace, para abrir una puerta.
ResponderEliminarJuan, gracias por pasar a comentar. Si, cómo dices, se puede entender como una metáfora del escritor ha sido del todo involuntario ya que no era mi intención.
ResponderEliminarMar, muchas gracias. La verdad es que yo estoy muy contento del relato y agradezco a wonderland su iniciativa ya de otra forma quizá esta historia no existiría.
ResponderEliminarAntonia. Muchas gracias por pasar. Me alegro de que te guste y más aún tus visitas cada vez más frecuentes por aquí.
ResponderEliminarMònica, esa es la historia que quería explicar, aunque creo que se ha quedado atrapada entre los fragmentos de espejo esparcidos por el suelo. Gracias pro tu comentario.
ResponderEliminarMarina, muchas gracias por pasar y comentar. Si, es curioso que alguien como yo, que no soy nada supersticioso, escriba sobre esto. Un saludo.
ResponderEliminarJo, Fernando, cada vez me gusta más cómo escribes. Y con la interpretación de Mónica ya he alucinado. Chapeau a los dos. Yo veía más bien una historia de maltrato, pero me quedo con la de ella. Lo vuelvo a leer y me voy. Abrazos, Fernando.
ResponderEliminarGracias Fernando por la información de Wonderland, buscaré, miraré y sí me interesa,lo mismo participaré...
ResponderEliminarBesicos.
Si tienes un hueco y tu pollito quiere pasar por mi ventana allí he dejado el enlace de un amigo que me ha hecho un regalo...Ah y La Esfera me ha publicado hoy un micro...
Más besicos, Martínez
Miguelángel, me alegro de leer esto que dices, si notas que voy mejorando será porque es así. Gracias.
ResponderEliminarPor cierto, si, la lectura de Monica es más interesante, aunque creo que casi nadie lo ha entendido así.
Cabopá ahora paso por tu blog.
ResponderEliminarWonderland es muy interesante. anímate y participa.
En una nueva lectura he visto los múltiples reflejos que existen de ese personaje atormentado a quien se le rompe la ilusión y el futuro como el espejo. Gracias por chivarme el otro día tu idea del mismo. En la primera lectura rápida me perdí. Ahora me siento partícipe de ese montón de fragmentos de espejo, de ese cuerpo que marcha en múltiples direcciones y que ya no se recompondrá. Ahora lo disfruto.
ResponderEliminarSaludos
Gracias Xesc.
ResponderEliminarJo, me ha dado pena decirte que Éntomos no me mola, y he venido a por este. Ves, este sí que me gusta, una historia vista desde el otro lado y narrada por el espejo. Lógicamente necesita de segunda lectura para su disfrute. Muy visual el final. Me gusta.
ResponderEliminarBienvenido Ximens. Me alegra verte por aquí de nuevo.
ResponderEliminarHe leído tu comentario en Éntomos. En cuanto tenga tiempo te contesto allí.
Por cierto, si no te mola no te mola, no debe saberte mal decirlo, faltaría más.
Me alegro de que este otro si te guste. Esto de los micros es un campo muy dado a la exploración y yo no me quito el disfraz de aventurero, así que es normal que haya cosas que encajen más o menos con algunos lectores.
Gracias por comentar. Seguiremos intentando mejorar.
No debería comentar, porque no tengo palabras. Enhorabuena!
ResponderEliminarBesos!
Quejica
http://soyquejica.blogspot.com
Gracias quejica.
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