Esta semana he vuelto a participar en el ReC, aunque sabía que ser finalista me impedía optar a cualquier premio o mención. Sin embargo debía hacerlo porque la frase de partida era de un buen amigo Xavier Blanco, y por tanto sentía la necesidad de hacer un micro sí o sí.
La cuestión es que el resultado es un tanto duro, pero es lo que salió tirando del hilo de ese pollo rebozado y humeante. Emulando a Sabina: Si queréis historias de corazoncitos y mantequilla, buscarlas en otro blog, o en este, pero otro día.
Además, el pollo rebozado siempre humea
demasiado cuando lo fríe el tío Rufo. Sé que desde que
se fue papá tienes que trabajar y que no has encontrado otra cosa, pero no me
gusta el tío Rufo. No me gusta su DIOS, ni Jesusito, ni las cuatro esquinitas
que tiene su cama. De toda la semana, sólo me gusta el domingo, aunque tampoco
estés. El tío Rufo me lleva a la iglesia. Ya soy monaguillo, ¿y sabes mamá? El padre don
Rosendo introduce a dios en mi cuerpo mucho mejor que el tío Rufo, se
nota que es un profesional.
Quizá te interesen los otros micros de la serie: La voz de los niños.
Vaya vaya vaya, un aplauso enorme
ResponderEliminarTú si que sabes darle la vuelta a la frase, joder
Felicidades
Un abrazo
Gracias Ana.
EliminarUn abrazo.
Hola Fernando!!
ResponderEliminarEs terrible,muy duro tu micro,ya lo advertiste.
Eres muy bueno,sí señor,muy bueno!
Felicidades!!,por tener ese poder,el de tu imaginación y saber transmitirlo.
Un abrazo!!
Gracias Estrella, por volver a leer y comentar.
EliminarUn abrazo.
Vaya manera de hacer enorme una frase inicial horrible!
ResponderEliminarGracias por tu comentario a mi micro; me ha regalado la posibilidad de leerte1
Besos ;D
Muchas gracias Carmen. Bienvenida.
EliminarBesos.
Una frase, en principio tan árida y el partido que le has sacado. Eres un fenómeno. Un abrazo.
ResponderEliminarLa frase de Xavi era un reto, sin duda. Por la complejidad que conllevaba y sobre todo porque era de xavi. Me alegro de que te haya gustado.
EliminarUn abrazo.
Muy, muy duro, Fernando. Cuesta digerir ese pollo rebozado...
ResponderEliminarHas tirado muy bien del hilo de la primera frase.
Un abrazo.
Sara, tienes toda la razón, es demasiado seco y se atraganta...
EliminarUn abrazo y gracias por pasar y comentar.
Aaaaaaaaaargggggggg
ResponderEliminarYa me lo habías dicho y... También que lo habías suavizado. No me puedo imaginar cómo debía ser la versión dura.
Abrazos y recuerdos del tío Rufo
Pues algo más dura... no mucho más.
EliminarAbrazos.
Del tío Rufo no quiero ni oír hablar... :)
Pero ¿cómo? ¿esta es la versión blanda? ...¡¡madre mía Fernando!!, tienes un lado maníaco depravado que me asusta un poco. Mira que me gusta lo que has escrito, pero ....esto ¿cuándo lo escribes?, ¿en tus horas muertas? ...
ResponderEliminarSí. Sin ninguna duda es de lo mejor que he leído con esa horrible frase que nos dejó Xavier. (Lo siento Xavier, es así). Parece que lo hizo a posta para que me aturullara en un olor a pollo y carne quemada que me dejó muy cansada...
Un besote, porque lo has hecho muy bien.
Laura, seguro que xavier no te lo tiene en cuenta...
EliminarYo no he dicho que sea la versión blanda, he dicho que la primera era más dura.
Muchas gracias por tu comentario.
Un beso.
PD: Te ha llegado ya el librito cargado de lluvia de Jesus?
Dios, ¡qué "duro"! Menos mal que habías avisado...
ResponderEliminarPues sí, la has "clavado".
Un abrazo.
Gracias por pasar y comentar Petra.
EliminarUn abrazo.
Me gusta el tono feroz de este relato. Cuando es bueno lo que se lee en tan pocas lineas me llego a imaginar un corto con imágenes. En este caso, mejor dejar quieta la imaginación.
ResponderEliminarUn saludo, voy a colarme en este club, con tu permiso
Hasta pronto.
Mejor, mejor no imaginar demasiado.
EliminarBienvenida a mi casa, Susana.
Un saludo.
Genial Fernando, ya le comenté a Laura que esta semana me ha defraudado mucho la elección, a pesar de que le quieran dar esa importancia al micro ganador.
ResponderEliminarEste tuyo, además de demoledor, creo que lo tiene todo, sale de una frase super complicada y queda rematado con un dribling que deja al portero sentado.
Un abrazo
Bueno, creo que no es fácil ser jurado en un concurso, y menos uno como el de ReC, que lleva tanto tiempo, con participantes de un nivel tan alto. De todas formas el mío no podía ser escogido -aún en el caso de que les hubiera gustado- por que así lo dicen las bases, pero quería dejarlo volar, dado que la frase de inicio era de un amigo.
EliminarEl único inconveniente que le veo a este micro para que no lo hayan elegido finalista -amen de las reglas que digan que Ud. no es elegible por bueno- es que creo que les falta el valor de elegirlo.
ResponderEliminarImpresionante, Fernando. Crudo, desolador, perturbador y trazado con una pericia magistral.
Mi ganador de esta semana, sin duda.
Un abrazo,
Gracias Pedro.
EliminarMe quedo con el magnífico premio de ser tu elección.
Un abrazo.
La verdad Fernando es que podía limitarme a decir que el relato es duro, pero basta con leer los periódico para saber que lo que se narra es creíble en cuanto a la pedofilia. También podía no comentarte, pero soy así: No me gusta tu relato. Por partes: la relación del trabajo de la madre y en "no me gusta el tío", creo que falta algo del tipo "y me dejes al cuidado del tío", aunque se puede suponer. Que no le guste su Dios y eso está bien, el chico es así. Buen detalle ese "su cama", pues hace referencia a la cama del tío, no a la suya, detalle importante en la historia. Veo una sobre explicación en "el cura", quizás más dirigida a lector que a la propia madre, aunque es posible que la madre no sepa quien es Don Rosendo. No me gusta su Dios (con mayúsculas) e introduce "su dios" con minúscula, aquí creo que si para el niño es el mismo concepto se debería escribir igual, creo que con minúsculas. Quizás ese "mucho mejor" indica que el tío lo introduce bien, menos bien que el cura, y que además al chico le gusta (la penetración), quedando los motivos de que no le guste el tío por el humo, el Dios, el Jesucristo y las esquinas de la cama. Lo de "más profesional" se me va del vocabulario del niño. Un detalle, se te ha olvidado el tilde en "Sé que...".
ResponderEliminarEn fin, Fernando, que aún aceptando que la frase inicial es difícil, no tiene lugar en el relato (creo) o el relato en la frase.
En resumen, para mí es de lo peor que te he leído.
Todo esto con mis mejores intenciones, e incluso sin temor a que me quites la nominación en el blog de Pablo Gonz, que creo que no me merezco (jeje)
Jope, voy a colgar mi comentario "duro" y veo que soy el único que no he pillado el mérito de relato, mejor no lo cuelgo, olvídalo: es problema mío, seguro.
Me acojo a sagrado, quiero decir, a ABLACC
EliminarXimens, gracias por pasar y comentar, quiero que sepas que agradezco mucho tu comentario, aunque me haya escocido un poco. Llevo un rato contestando comentarios positivos y me encuentro con la sorpresa de esta crítica "salvaje" en contra del texto. Te contesto por partes también. Hay cosas que comparto contigo, pero hay otras que no. mis textos pueden parecer improvisados, pero nunca hago nada porque sí... seguramente es deformación profesional.
EliminarRespecto al primer punto, he vuelto a leer esa frase y creo que si se entiende lo que quiero decir: "Se que desde que se fue papá tienes que trabajar y que no has encontrado otra cosa, pero no me gusta el tío Rufo". En esta frase digo que el padre los ha abandonado, que la madre trabaja en algo que no es lo que le gustaría, y lo de que el niño se queda a cargo el tío Rufo creo que se entiende al venir de la frase de Xavier, ya que, para mí, esa frase indica que el tío Rufo ha cocinado pollo rebozado muchas veces, ya que “siempre” humea demasiado.
Respecto a la sobre explicación de “el cura”, creo que tienes razón. En una primera versión había puesto el padre Don Rosendo, y luego lo cambié por esa subordinada que va más dirigida al lector que a la historia. Así que con tu permiso vuelvo al origen.
Lo de Dios-dios ha sido algo intencionado, seguramente demasiado ambicioso por mi parte, ya que se trata de algo sutil, que en todo caso es un error. Se trataba de diferenciar una cuestión de tamaño. Acepto tu consejo y pondré el del tío todo con mayúscula, creo que así se entenderá mejor.
Por último, No creo que al niño le guste, pero lo acepta cómo algo bueno para él, se trata de una cuestión de fe, el “dios” del párroco no hace daño, y la aceptación del sufrimiento cómo lago positivo forma parte de esta doctrina.
Respecto a la frase final, también creo que tienes razón, no corresponde al lenguaje de un niño, pero aún reconociendo que puede ser un error no la cambiaré porque considero que esa frase es el quid de todo el relato y no encuentro una que diga lo mismo de la misma forma, por lo que el mensaje final que para mí es el más potente, se disiparía, ya que cómo explico más abajo mi intención no era cargar contra únicamente contra el operario, sino contra la empresa que lo permite.
Y tienes razón en el sé, pero el corrector me lo corrige automático y no sé por qué.
Por último quiero volver a agradecerte este comentario “contra corriente”, te agradezco la opinión sincera. Debo decir que lamento que no te haya gustado el relato, intentaré mejorar de cara al siguiente.
Muy duro y admirable la forma en que has enlazado la historia con la difícil frase de partida.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Muchas gracias Yolanda,
EliminarBienvenida, me alegro de que te haya gustado.
Un abrazo.
I LIKE!
ResponderEliminarMe ha encantado, aúnque reconozco que según avanzas en la lectura, el regusto final es amargo.
Comparto con Ginés Cutillas la idea de destapar historias crueles, desconcertantes, misteriosas, únicas, grotestas ... del universo infantil.
Para mí, con ese inicio, el relato es genial, tejido a conciencia, con las puntadas necesarias para golpear fuerte.
Abrazos!
Gracias Mònica. Cuando empecé a colgar palabras de la frase de Xavier, no tenía ni idea de a donde iría a parar, pero enseguida supe de que quería hablar. Supongo que mi repugnancia ante algunos casos que han sucedido últimamente estaba ahí, acechando para salir a protestar en cuanto tuviera la mínima oportunidad.
EliminarAbrazos. gracias por pasar, leer y comentar que ya he leído en tu blog que últimamente no tienes mucho tiempo. ;-)
Menos mal que avisas, porque deja muy mal cuerpo este micro. Ese final es brutal. Muy difícil que lo eligieran con esa temática y con esos pesornajes que aparecen.
ResponderEliminarBesitos
Lo se Elysa. siento provocar esa sensación... si te sirve de consuelo, escribirlo fue aún peor que leerlo.
EliminarBesos.
Bueno... Debo reconocer que al terminar de escribir este relato yo también me sentí algo turbado, pero hace poco estuve en una conferencia con un escritor que decía que la literatura -Cosa que por supuesto no es lo que yo escribo, ni de lejos, que sólo pretenden ser historias- solo tiene sentido si al lector, tras leer lo escrito- le sucede algo, si pasan cosas.
ResponderEliminarAsí que decidí colgarlo, y parece que así ha sido... pocos se han quedado indiferentes a juzgar por vuestros comentarios.
Lo que cuento en esta historia es duro, pero la realidad lo es, y cómo dice Ximens solo hay que echar un vistazo a cualquier periódico, hoy mismo para darse cuenta que el mundo en que vivimos no es un cuento de hadas ni tarta de fresas conmermelada.
Mi intención al narrar esta historia no era otra que explicar lo cruel que puede ser la vida con algunos seres humanos -en este caso un niño cuya madre, obligada a trabajar, deja a cargo de su tío-, y cargar directamente contra un estamento arraigado a nuestra sociedad por medio de la fe -la iglesia- que nos vende una imagen de autobombo donde su pretendido objetivo es hacer el bien al ser humano, pero permite -sin remordimientos- que sucedan casos cómo el aquí he descrito, o que algunos de sus altos cargos carguen contra las libertades de las personas -como en el caso del obispo de Alcalà, que solo es una muestra de muchos- o el de la monja roba-niños-por-dinerito-fácil con un simple lo sentimos y a otra cosa mariposa. Se que sería injusto por mi parte meter a todo el clero en este saco, y estoy seguro que hay muchas personas -la mayoría- que realmente creen en lo que hacen y lo hacen con buena voluntad, por lo que mi escrito no va contra estas personas sino contra una institución que esconde sus miserias bajo la alfombra y luego sirve el te de las cinco en tazas de oro como si no hubiera pasado nada.
Ante todo quiero agradecer vuestros comentarios, tanto los positivos, como los negativos, puesto que todos te hacen mejorar, sobre todo los últimos.
gracias por pasar, leer y comentar.
Estremecedor...
ResponderEliminarYo que trabajo con niños podría imaginar su carita, mezcla de resignación y tristeza. La realidad de estos días, hace que al menos, bajo estas palabras, podamos conocer mejor lo que se guarda tan escondido en los niños. Si pudiésemos extraerlos de algunas tristes realidades en que viven, podríamos, realmente, hacer un futuro mejor. Cuán importante la familia cercana, sana, cuán importante el amor verdadero para sanar.
Los adultos debemos tener los ojos bien abiertos para comprender el alma dañada de un niño.
Tu micro hace que hagamos un alto en la rutina diaria y superficial en que a veces nos gusta meternos.
Gracias por este relato, aunque doloroso, lo has hecho entendible y muy conmovedor. Es tanta la impotencia que provoca, que una quisiera estar allí para poder salvarlo.
Yo trabajo con jóvenes, y también con niños, aunque de forma indirecta.
EliminarEs verdad que nos gustaría estar allí para mostrarle la realidad, así, igual hasta se salva él por si mismo.
Un beso. Gracias por pasar y comentar.
Creía haberte comentado, Fernando, y es que por lo visto lo leí en el móvil. Tu micro no es bestia, es más (lo siguiente, que se dice ahora). Porque cuando intuyes lo que es y se te comienza a contraer la boca en un rictus de asco, repugnancia y de rabia, aún viene lo peor. Tu micro no es negro, Fernando, es del color de sataná, el mismo del que reniega la bendita iglesia.
ResponderEliminarUn abrazo, Company.
Traiciona quien no avisa, Miguelángel.
ResponderEliminarGracias por pasar y soportar este mal rato.
Intentaré mirar hacia otro sitio. A ver si así puedo escribir algo más "bonito".
Un abrazo.
Querido pollito,llego un poco tarde pero llego...
ResponderEliminarTu relato es muy duro pero está tan bien trazado con esa concanetación real-religiosa que llega como un relámpago de atroz luminosidad y fuerza en el trueno que seguro le prosigue...
Besicos, Martínez.
Cabopà, en mi casa no hay horas intempestivas, puedes venir cuando quieras y yo te lo agradeceré igual.
EliminarTe preparo un café.
Prometo que los siguientes serán más digeribles. Mi intención con este micro era provocar reacciones en los visitantes, pero cómo ya he explicado no se trata de provocación por provocación, quería explicar mi visión de las cosas, pero sin aleccionar a nadie. Que cada cual saque sus propias conclusiones.
Muchas gracias por pasar, me gusta tenerte por aquí.
Un beso.
Si que es duro si, pero que bien lo has contado puñetero ¡¡¡uy perdón!!!
ResponderEliminarBesos desde el aire
Rosa, gracias por pasar. Perdonada, me alegro de que te haya parecido bien contado.
EliminarBesos.