Mi primer despojo presentado a Relatos En Cadena del año. Espero que os guste.
A grandes zancadas sobre las olas
se desplazarían todos los caballitos del mar. Zapatillas de rejilla varadas en
la arena. Raudos, los pececillos avanzarían hacia la costa. Perneras de tergal
remangadas. Tornasolada, el agua relincharía burbujas al llegar a la playa. Media
pantorrilla mojada de sal y entre las manos trémulas, una pecera rebosando mar. Perdigón, Artax y Pegaso saltarían solícitos al recipiente, para que el
abuelo regresara con el tesoro al hospital, para que la cara del niño recobrara
la luz. Eso pudiera suceder si además sus piernas caminaran más rápido, si no fuera
tan tarde.
Qué bonito, esto de despojo no tiene nada, de mágico mucho.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias por tu comentario Yolanda.
EliminarEl tiempo todo lo mide, incluso los pasos lentos de un viejo ilusionado.
Un relato emotivo, me he imaginado a ese abuelo con una gran sonrisa...
ResponderEliminarUn placer visitar esta espiral de tinta..Le dejo mi abrazo de mar:)
Muchas gracias por tu abrazo marino, Ángeles.
EliminarMuy mágico. Y cargado de buena intención. Enhorabuena.
ResponderEliminarCreo que el protagonista estaba cargado de buena intención, el relato no tanto.
EliminarGracias por pasar Juan Antonio.
Que bonito y tierno es tu micro Fernando, así como la ilustración. Empiezas muy fuerte chico, enhorabuena.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Gracias. La verdad es que me encanta contrastar la ternura de las imágenes con la crudeza de la historia... Esa era mi intención.
EliminarUn beso.
Hace muchísimo que no pasaba por aquí y me encuentro con esas ternezas de bichitos que tanta debilidad me provocan, los caballitos de mar. Me encantó verlos relinchar sobre las olas y saltar a la pecera que el abuelo sostiene con sus trémulas manos... lo terrible es que sus piernas ya no sean rápidas, que ya sea tarde, que esos verbos en potencial ya no sean más que una expresión de deseo. Coincido con los comentarios precedentes, no tiene nada de despojo este cuento.
ResponderEliminarCariños, Mariángeles
Muchas gracias. En realidad deja de ser un despojo cuando ve la luz desde este rinconcito, y más aún si quien lo visita lo hace suyo. Gracias Mariángeles.
EliminarHola Fernando, yaaaa llego, ya llego.... jó, es que ¡menudo empiece de temporada!, con qué ganas hemos empezado todos.
ResponderEliminarEl tuyo tiene ese punto de imagen visual que siempre acompañan tus micros y ese toque de ternura con el personaje del abuelo sosteniendo la pecera, aunque ya... sea tarde.Y me queda la duda de si es sólo tarde o demasiado tarde. Un "demasiado" tarde hubiera dado triste final al protagonista secundario, y yo prefiero la historia con la esperanza clavada en sus ojos de niño.
Pues nada Fernando, que ya sabes que me alegraré de que encabeces mi ranking de elegidos, y si este año se alinean las estrellas ... también me gustaría tener mi pequeña oportunidad, claro. :)
Un abrazo Fernando.
Hola Laura, ya estamos de vuelta una temporada más.
EliminarMe alegra mucho tenerte de visita por aquí y que sigas con la puntual crónica semanal.
Yo creo que en algún momento un micro tuyo está obligado a colarse.
Un abrazo y un beso!!!
Muy cálido..
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias Aniagua
EliminarSi he de alegrarme que empiece el REC para que nos vuelvas a regalar estas joyas, pues me alegraré, Don Fernando.
ResponderEliminarEste micro es de esos que me hacen dudar del sistema de elección del concurso; sabiendo -como sabemos- que no hay ninguno que ofrezca todas las garantias.
Hermosa pieza, sin duda.
Un abrazo,
Hola Pedro.
EliminarEl tema de los concursos es campo trillado. Me quedo con que si fueras jurado hubieras tenido en consideración este texto. Leyendo lo que escribes en tu blog habitualmente, me satisface enormemente tu comentario.
Un pajarito me ha dicho que pronto podremos disfrutar de tus textos en un libro de papel... ya nos contarás como conseguirlo y que podemos hacer para ponerlo a la venta en Diarium.
Un abrazo.
Qué bueno, Fernando. Recíclalo. Le quitas el principio y haces de él un micro no despojado con toda la calidad que tiene.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues muchas gracias don Miguelángel... lo tendré en cuenta, la verdad es que he disfrutado mucho escribiendo este texto.
EliminarUn abrazo.
Bonito relinchar de burbujas, Fernando.
ResponderEliminarTe invito a ti, y a tus seguidores, a dejaros desplazar por las olas hacia la bahía de "Los cuentos tontos". Allí encontraréis una playa con un puñado de relatos repantigados tomando el sol, esperando que una manada de caballitos de mar llegue para cosquillearlos en las plantas de los pies.
Saludos
Gracias por pasar Cuentón.
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