Corren tiempos dificiles para los soñadores, aún así, los sueños siguen existiendo.
Julián se acercó un día con una idea... se trataba de juntar a varias personas con inquietudes literarias, pedirles que escribieran un relato, reunirlos todos en un "librillo" e irnos de cena.
A mi me pidió que hiciera uno de los relatos, eso en primer lugar, luego me pidió que hiciera una ilustración para la portada, luego que hiciera la maquetación del libro... y finalmente, que dijera unas palabras durante la presentación. Primero se trataba de imprimir unos cuantos ejemplares por fotocopia y a modo de cuadernillo. Después fue un libro del que se imprimirían unos ochenta ejemplares, después cien, finalmente han sido doscientos cincuenta, y se han agotado. Los beneficios del libro han ido a parar a la asociación de lucha contra el cáncer infantil Corazón de León. Este proyecto ha sido una gran bola de nieve que difícilmente se derretirá, en el que estoy muy orgulloso de haber colaborado.
Cada uno de los relatos contenidos en este libro habla de un niño y un pájaro. Todos distintos, y sin embargo nacidos del mismo encargo.
El reto era sencillo: escribir un relato corto a partir de dos elementos base: un niño de once años de nombre Ernesto y un pájaro. El resultado ha sido sorprendente, nos muestra la mágia de la conexión de las ideas, que como células en crecimiento nos llevan de un concepto a otro por caminos dispares, enlazando palabras hasta descubrir historias que en muchas ocasiones llegan a sorprender al mismo autor.
He esperado hasta este día, Sant Jordi de 2011, para publicarlo en el blog, porque me parecía el día más apropiado para hacerlo.
Fui una de las "elegidas" para empujar la bola y me lo he pasado genial, jugando con la nieve. Gracias por ser un compañero en ese andar y también yo me siento orgullosa de haber hecho posible este maravilloso proyecto. Suerte, librito, porque ahora te toca viajar a tí solito!!
ResponderEliminarUna vez leí que nunca conoces realmente a una persona hasta que no has llevado sus zapatos y has caminado con ellos.
ResponderEliminarHace unos meses me calcé los "zapatos" de Julián y a través de ellos he descubierto a una persona franca, soñadora, con un sentido del humor único, tierno y con una verborrea capaz de vender hielo a los esquimales.
Me deslicé en sus "zapatos" e imaginé mi historia, la historia de un niño que colecciona palabras.
Gracias Julián por prestarme tus zapatos.
Fernando, te agradezco muchísimo que me hayas puesto al tanto de este hermoso proyecto. Muy bella la ilustración.
ResponderEliminarUn abrazo
Os agradezco vuestros comentarios. Gracias, gracias, gracias.
ResponderEliminarCuando los sueños son compartidos con buenas personas estos se convierten en una realidad.En lo personal agradezco que hemos podido mirarnos a la cara y decirnos en todo momento lo que sentiamos, sin miedos, Gracias Fernando por permitirme pasearme por tu corazón, por dejarme llevar por mis sentimientos, ahora si que puedo decir alegremente y lleno de felicidad que viajamos con el mismo sueño..Gracias Fernando,gracias amigo MIo. Julian López (JUrapaca)
ResponderEliminarHola Fernando,
ResponderEliminarMuchas felicidades por este proyecto, me parece una muy buena idea.
Gracias por seguir el blog, espero que te parezca interesante lo que voy colgando.
ResponderEliminarFantastico en todos los sentidos, como trabajo, como iniciativa y como obra. Normal que estes orgulloso. Enhorabuena. Apertas
ResponderEliminarPor cierto, lo del pajaro, a mi, me parece un nexo para las historias fabuloso. Apertas
Gracias por visitar Las huellas de Pamela Flores, han sido toda una sorpresa tus palabras.
ResponderEliminarTu blog es muy interesante. Especialmente, me gusta mucho está ilustración ya que el mundo de los cuentos me apasiona.
Un saludo y mucha suerte en tu caminar.
Ruan: Gracias por el comentario. La verdad es que la iniciativa ha sido tan entrañable que probablemente la repitamos.
ResponderEliminarGracias Pamela.
ResponderEliminarOs animo a ello. Algo así merece crecer y hacerse universal. Apertas
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