El niño que se oculta tras los
escombros ve la sombra del águila alargarse al sobrevolar el campo de batalla.
La muerte sigue recogiendo hombres, mujeres, niños, niñas, viejos y perros.
Recolecta a los que han caído a lado y lado de la raya invisible. La muerte es
la única que come bien en estos días, piensa el niño, pero se equivoca. El
águila se ha posado junto al titán encadenado a la roca y picotea su hígado
regenerado. Prometeo la ha visto llegar, la conoce, la esperaba. Así ha sido
cada día desde que vulneró el mandato de Zeus, desde que entregó el fuego a los
hombres para asegurar su supervivencia. Así ha sido y es. El niño ha trepado a
la roca. A pedradas ha espantado al águila que ahora vuela desabrida entre los
buitres. Prometeo ha sonreído. Todavía hay esperanza, ha pensado, pero el niño
borra esa idea devorando el hígado del titán y deja las contemplaciones para
postre.
Con este micro me presenté al certamen ENTC y fue seleccionado cómo finalista. Desde aquí quiero agradecer a JAMS la labor que hace de forma desinteresada para mantener vivo el blog donde cada mes un buen montón de microrrelatistas se dan cita con sus textos. Los otros finalistas han sido José Ángel Gozalo, Elena Casero, Mercedes Daza y Javier Ximens. Enhorabuena a todos.
Este mes, además me toca hacer de jurado... espero estar a la altura de tremendo compromiso.
...y deja las contemplaciones para el postre. Expresión que denota el ambiente de escasez y necesidad por el que atraviesan los protagonistas. La primera necesidad q cubrir es la básica, la supervivencia, y en esas están todos, hasta la muerte.
ResponderEliminarRelato original y con moraleja. Muy bien construido. Me parece una buena elección para ser premiado, como así ha sido.
Muchas felicidades, Fernando Martínez.
Un beso para el ganador.
Amparo Martínez A.
Lo leí, lo leí, Fernando. Y te felicito por el texto, y por la madurez de tus escritos. Hacer de jurado no será cuestión fácil ( a mí no me preguntes porque nunca lo he sido), pero estoy segura de que conseguirás hacer un buen trabajo.
ResponderEliminarSólo me queda una oportunidad y... estoy nerviosa, porque quiero estar a la altura de ese jurado tan excelente que se convocará en Diciembre.
Bueno, Fernando,
que disfrutes de tu galardón y lo mastiques como un buen turrón. ;)
Un beso fuerte.
Hola Fernando
ResponderEliminarEnhorabuena !!!
Voy de sorpresa en sorpresa leyendo el blog. Lo mejor, que sigues explorando, y con muy buen resultado, son unos relatos que sorprenden, me gusta especialmente "Alto el fuego", la mirada del niño escondido abriendo la escena, es muy visual.
Un beso,
Laura García Villarejo
Cuando creemos que el hambre y la guerra se nos muestran como lo peor que puede pasar, Fernando, vienes tú a descubrirnos que existe un nivel más de deshumanización: la perdida de la inocencia de los niños… Es un micro muy completo, mucho.
ResponderEliminar¡Enhorabuena Fernando! El micro, realmente, merece ser finalista, es original, con fuerza y con una descarnada ironía.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Me gusta esa cruda, y nunca mejor dicho, esa cruda realidad. Haces que se viva el momento. Felicidades!
ResponderEliminarFernando Enhorabuena por esta selección, y ahora toca el trabajo duro de ser jurado en este último mes. Suerte.
ResponderEliminarPor cierto, el tema de rec que llevas en facebook ¿no hay otra manera? no sé ni las instrucciones ni cómo mandarte enlaces...
Un saludo indio
Mitakuye oyasin
Un micro tan bueno como desgarrador, Fernando.
ResponderEliminar¡Enhorabuena por ese reconocimiento más que merecido!
Un abrazo.
Me gusta el micro Fer. Aprovechando la historia de Prometeo le das una nueva perspectiva muy interesante.
ResponderEliminarSaludos
me gusta mucho la historia Fernando. Creo que es muy contundente y está muy bien escrita.
ResponderEliminarMis felicitaciones. estoy contenta de estar compartiendo libro contigo.
Besos
Es que es un micro muy bueno. Ahora, ya te dije, ese niño tiene dotes para banquero. Y tú, es genial como le das al pincel con las palabras. De qué manera haces destacar los detallitos.
ResponderEliminarUn abrazo.
PD. Fíjate, llegaste tarde pero seguro. Felicidades otra vez.
ResponderEliminarEn ese sitio, no sólo la muerte debería comer bien, y el niño vaya si lo sabe... La espantada del águila y la mirada de esperanza en los ojos de Prometeo ¡cómo se resignifican en el remate! Este micro es uno de los mejores que te he leído ¡Felicitaciones, muy merecido el premio! Un saludo, Mariángeles
La supervivencia borra cualquier mota de compasión y humanidad, hasta en los niños arrasa.
ResponderEliminarImpresionante relato.
Magnífico.
Besos mediterráneos.
Releo vuestros comentarios y solo puedo decir: GRACIAS!
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