¡Fuego! La voz de mamá suena desesperada.
Si duermes en una habitación interior no hay
escapatoria pero a mí me da igual. El humo se filtra bajo la puerta. Rihanna se
ríe desde el póster hasta que el calor la arruga. Nunca me gustó, pero se
empeñaron en colgarlo porque le gusta a todas las niñas de mi edad. Arden los
peluches que nunca jugaron, el parquet que no he pisado y las sábanas de
flores. El abuelo ha cumplido. Hoy dejaré atrás mi parálisis y volaremos juntos
lejos de aquí. Él sabe que le entendí aunque no pude contestarle.
Este micro ha sido ganador de la semana en el concurso de microrrelatos wonderland de Radio4. Los participantes habituales y finalistas de este concurso siempre tienen un nivel excepcional, y están entre los escritores de microrelatos más reconocidos en la Microblogosfera, por lo que podéis imaginar lo que significa para mí estar entre ellos, aunque sea de forma puntual. Quiero dar las gracias al concurso y a los comentarios que hicieron de mi microrrelato en el programa. Por mi parte, solo puedo prometer seguir intentando mejorar con cada escrito.
Os dejo enlace al programa grabado para que lo escuchéis de mi propia voz, aunque ya os aviso que prefiero la voz que tengo en mi mente que la que sale por antena, creo que cómo la gran mayoría de personas, no me reconozco a mi mismo al oírme. El relato lo leo a partir del minuto 40.
WONDERLAND - 17/04/2012
Para los que me visitáis desde fuera de Cataluña os dejo traducción de los comentarios que se hicieron en el programa. Intervienen Rosa Gil (RG), directora y locutora del programa, Jordi Muñoz (JM) Director de la escuela de escritura de Barcelona y Laura López (LL) Poetisa y profesora de escritura.
RG. –Los pelos de punta, la piel de gallina... ¿No, Jordi?
JM. – Si, es un microrrelato muy bueno. Hemos de dar la
Enhorabuena, Rosa, a Fernando Martínez. Es un microrrelato muy bien escrito,
con la puntuación muy bien medida haciendo referencia a lo que antes comentaba
la Laura. La dureza de la historia que se explica se va desvelando a medida que
avanza el texto. Aunque, desde el inicio, primero con el título “Cómplices” y a
continuación con la primera palabra exclamativa “fuego”, ya se nos pone en
situación. La frase “el abuelo ha cumplido” es determinante para acabar de
encajar todas las piezas. Como decíamos, es una historia dura, impactante, pero
rellena de un tono poético que transmite serenidad y liberación al mismo
tiempo. El Fernando usa muy bien el detalle para conseguir el ambiente deseado.
Conviene destacar también el punto de vista del narrador. Está muy bien
escogido que sea una persona que no se puede comunicar la que narra
precisamente esta historia.
RG. –idiolecto, como dices tú, Laura, muy específico el de
Fernando Martínez aquí, ¿No?
LL. –Y tanto. De hecho aquí hay dos voces. Una que es
callada, cómo dice el Jordi, que no puede expresar y que por tanto es interior
y después este “Fuego” de la madre, que es muy importante este “fuego” por que
es la única voz directa. Es el diálogo. Aquí no hay un guión, porque ha
decidido poner este “fuego” cómo un directo libre, pero esto es la voz de la
madre sonando, y cuando dice que suena, es que suena, implica que la niña no
puede contestarle, y esta contraposición entre lo que pasa fuera y lo que está
pasando dentro que es lo que nos interesa de verdad lo encuentro muy bien
conseguido en este microrrelato.
RG. – Entonces, podría ser un buen ejemplo, el de Fernando
Martínez, de lo que estábamos comentando, ¿no?
LL. –Si, porque tan importante como hacer un diálogo es
decidir no hacerlo, es decidir callar. No se trata solo de poner una línea y
debajo otra con un diálogo e ir abriendo voces. Es decidir cuando utilizarlo y
cuando es mejor no hacerlo.
Gracias.
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